La sequía está castigando, entre otros cultivos, al espárrago verde y a la patata nueva temprana.

Los productores de espárrago verde de la provincia de Granada estiman que la falta de agua ocasionará unas pérdidas superiores a los 55 millones de euros. “Un panorama muy negro” augura el secretario general de UPA Granada, Nicolás Chica, después de constatar, en campo, la reducción de hasta un 40% en la cosecha.

Además advierte que no sólo está muy perjudicada la producción de este año, sino que el problema es que si no llueve en las próximas semanas numerosas explotaciones pueden ir al cierre.
Son datos muy preocupantes en una provincia como Granada, que es la principal productora de espárrago verde en Andalucía.

Menos producción
También hay serios problemas en la patata, justo cuando empieza la recolección de la nueva temprana en las provincias de Sevilla -principal productora-, Córdoba y Cádiz, con una superficie sembrada estimada levemente inferior a la del año pasado.
Sin embargo, aunque la superficie sembrada es similar, la producción esperada será drásticamente inferior como consecuencia de factores climáticos contrarios.
Esta reducción, es estimada entre un 25 y un 35%.

Falta de calibre
La actual situación de sequía y las restricciones que se aplican a los riegos van a afectar la productividad de las explotaciones, reduciendo los kilos por hectárea, y generando un segundo problema, una importante falta de calibre.
Las elevadas temperaturas de estos últimos días, tampoco están ayudando, ya que se suman a los efectos derivados de la escasez de agua.

 

Fuente: Diario de Sevilla