La campaña de recolección avanza con bajas productividades, altos precios y una alta demanda tanto en el mercado nacional, como en el mercado exterior, Alemania y Francia fundamentalmente.
La primera semana de mayo ha comenzado en Andalucía -en las provincias de Sevilla, fundamentalmente, Córdoba, Cádiz y Huelva- la campaña andaluza de recolección de patata nueva temprana que, junto a la recolectada en el campo de Cartagena, es la primera patata europea que llega en volúmenes significativos a los mercados, para suplir la oferta de patata de conservación, de origen francés en muy alto porcentaje. La patata no está escapando a las consecuencias del actual periodo de sequía que afecta a la agricultura de nuestro país y que está marcando una campaña de recolección caracterizada por los bajos rendimientos generalizados que se están obteniendo. Aunque las últimas siembras, realizadas en enero, puedan obtener unos mayores rendimientos, se puede hablar de una reducción de producción en torno a un 35% respecto a una campaña normal. Esta menor producción, unida a la falta de producto en Europa -principalmente Alemania, destino tradicional de nuestras exportaciones, y Francia- y en el mercado nacional, está dando lugar a una elevada demanda que está redundando en unos precios altos. Sin embargo, estos buenos precios no garantizan un buen resultado para los agricultores, que van a ver muy mermadas sus producciones, y además van a tener también que compensar el notable incremento de sus costes de producción.
Esta semana de lluvias ha ralentizado la recolección, pero de recuperarse la normalidad, se espera estar terminando la campaña a mediados del próximo mes de junio.
Los productores y empresas comercializadoras de patatas andaluces, agrupados en Asociafruit, -Asociación de Empresas Productoras y Exportadoras de Frutas y Hortalizas de Andalucía, que aglutina al 80% de las empresas productoras y comercializadoras de patata de la región-, llevan años alertando de la necesidad de concienciar a la población sobre las bondades de la patata nueva frente a la patata de conservación, que se importa mayoritariamente de Francia. Como en años anteriores, Asociafruit ha puesto en marcha una serie de acciones de promoción de la patata nueva temprana andaluza con el apoyo de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, con el objetivo de informar a los consumidores de las cualidades de la patata nueva andaluza: sabor, frescura, proximidad… Se emitirán cuñas de radio en Canal Sur y se mantendrán activos todo el año perfiles en Twitter y Facebook, así como la web de Patata Nueva Temprana. En dicha campaña, participará el chef/influencer Dani del Toro -conocido concursante de la cuarta edición de Masterchef- que elaborará recetas con patatas nuevas que serán subidas a los perfiles y la web de Patata Nueva Temprana. Además, como todos los años, se ha colaborado en la organización de la Fiesta de la Patata de La Rinconada -celebrada el pasado sábado 22 de abril-, evento que tradicionalmente marca el inicio de la campaña de recolección con el pelado de la primera patata.
El cultivo de la patata en Andalucía, y en toda España en proporciones similares, ha sufrido una importantísima reducción en los últimos 30 años. Hemos pasado de las 257.000 hectáreas de cultivo registradas en España en 1992, a las 63.500 actuales -según datos del MAPA referidos a 2022-, lo que supone una reducción del 75%. En el caso de Andalucía, de 23.500 hectáreas cultivadas en 2004, apenas si sobrepasamos hoy a las 9.000 has. Esta reducción de la producción tiene una consecuencia directa sobre el volumen de empleo. Así, esta caída de la superficie cultivada supone una pérdida a nivel nacional -sólo en empleos directos- del equivalente a 48.375 puestos de trabajo fijos en los últimos 30 años.